Vi como destripaban un animal, como le vaciaban por dentro,
vi como degustaban sus jugosos sentimientos, sus ojos succionados, el amor de
una madre que te da la espalda camino de un matadero no clandestino.
Como una masturbación in vitro desmenuzaron su flor ya
marchita, con cola y sin tridente satán le apunto en un bestiario publico, le
insertaron a patadas voces estridentes en su cabeza y trituraron su mentalidad
para renacer sin ataduras plantadas.
Vomitando anualmente sus deseos ya muertos no se le ocurrió
otra cosa que claudicar, pero no te lo creas, no te confíes, despierta y no te
mires cognitivamente conmigo detrás.
Muerde y mata, no te fijes en mi, que yo nunca podría hacerte daño a sabiendas de no saber.