Sin nombres en mis cuerdas vocales y la voz se murió...
Niños en el diafragma partiéndome por dentro, la saliva
ducha la mampara y las gotas se ralentizan a gusto del espectador, unos pasos
despiertan al suicida de su letargo.. - y cuando los gemidos suenan como
bestias.. trompetas anuncian su llegada – san die 11.94.
Pagaras justo por un pecador, tal manera es siniestra de
ofrecer
la tildada mano de los desesperados
con pareceres de angustiados
dan sorbitos al cáliz sangrado.
Ropa vacía tirada por el desierto de los deseredados, gira
la tierra volteada por la rueca del jardín del paraíso, edén sin adán..
sorprende mi herida de espaldas rotas y círculos desconcentrados.
Y solo humanoide y nada menos que tú, humano, ensordecido en
16:9 brotas como parte de la humanidad... nunca eliges pero decides.. no tomar
el control con un principio claro y conciso.. en la determinación que se impone por el despotismo de la ralea
del nunca jamas... por siempre.