Bailándole el agua al són del cáncer que me corroe me paro a
observar la pantalla de las obsesiones ajenas que me persiguen y no puedo
dejar, como una fuerza inherente a mis sentidos, de susurrar el tarareo
platónico de las divagaciones psíquicas un ruido que limpia el reluciente
perdón del fútil cacareo derramado en una vasija recién decorada; Sigo
moviéndome para la plebe como una escultura griega destruyéndose poco a poco y por
ende repetir la historia de ruinas y pilares que se hacen volátiles
en la banal
hoguera de las trivialidades mas comunes y complicadas que fuerzan la obra de
esta mano el mostrar cálido de un tipo arto de estar pálido. Y aunque se nota
cierta libertad en la pintura de mis párpados no les cuesta derrumbarse; Levanto el entreacto y hago pasar el mal trago a mi espalda de tumbarse.. que a
continuación se ondea la bandera de los mil y un relatos de pesadillas
pasajeras.. y ya en la tranquilidad del mar de una sangrienta luna, se escinde
la llama de la cordura, con ovejas, todas errantes.. saltando al vació del séptimo
piso a un octavo deseo de deleitarme con victimas sedientas de balas de fogueo.